¿Qué es la novela bretona?
Es aquella que se relaciona con la corte del rey Arturo y
los caballeros de la mesa redonda.
Muchos estudiosos encuadran esta leyenda dentro de la materia
de Bretaña o "ciclo artúrico", es decir, de las
historias vinculadas a la figura del rey Arturo e incluso alguna versión sitúa
a Tristán como uno de los caballeros de la Tabla Redonda. Todas estas historias
se localizan (como la de Tristán e Iseo) en la región de Bretaña (al Noroeste
de Francia, donde se sitúa Cornualles) y en las islas Británicas (pensad en la
importancia de Irlanda y las travesías por mar en la historia).
Esta leyenda tiene relación con el ciclo artúrico y
sus primeras versiones escritas se fijan en el siglo XII en Francia en boca de
trovadores como Cecamon, Guerau de Cabrera o Bernat de Ventadorn. Aunque se
cree que pudo haber fuentes más antiguas que hoy se han perdido y que el poema
ya se conociera en la tradición oral. Con todo se trata de uno de los
hitos de amor cortés más conocidos de la Edad Media. Su relación con la
corte del rey Arturo se debe a que Tristán es considerado en algunos textos
como uno de los caballeros de la mesa redonda. Además es uno de los que sale en
busca del Grial. Esta novela se encuadra dentro de las llamadas novelas
artúricas, y en ella aparece efectivamente el rey Arturo como garante y
defensor de la honorabilidad de la reina Iseo, acusada por los nobles de su rey
de adulterio.
A diferencia de Lanzarot, a quien su amor por Ginebra le
lleva a realizar proezas, el amor de Tristán le conduce a romper con las reglas
de caballería y a huir de Cornualles. No obstante, ambos personajes comparten ciertos
rasgos y fueron una fuerte influencia en obras posteriores como la figura de Amadís
de Gauda.
La historia de estos dos amantes, como la Lancelot y
Ginebra, tiene su base en las leyendas gaélicas primitivas irlandesas. Los
argumentos se repiten en el relato de Devorgilla, Grainne y Deirdre.
Las tres
son jóvenes que se ven obligadas a casarse con un rey al que no aman y se
acaban fugando con otro hombre. En estos relatos se repiten ciertos rasgos
comunes, como el adulterio, el amor trágico y el final. Éste suele
acabar con la muerte de los amantes o con su reclusión en algún convento.
El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda.
Las historias medievales de Arturo y sus Caballeros están
llenas de temas Cristianos, los cuales tratan acerca de la
destrucción de los virtuosos planes humanos debido a las fallas morales de los
personajes, y la búsqueda de una importante reliquia cristiana. Finalmente, las
relaciones de amor cortés entre los personajes, como Lancelot y Ginebra,
o Tristán e Isolda. En los
años recientes, hubo una tendencia de unir las historias del Rey Arturo y sus
caballeros con la mitología celta, en versiones reconstruidas a principios del
siglo XX, plenamente románticas.
Además, es posible considerar a la literatura artúrica en
general, en especial aquellas historias acerca del Grial; como una alegoría del
desarrollo humano y el crecimiento espiritual.
Sir Tristán es uno de los más conocidos caballeros
de Arturo. Pero lo cierto es que su fama se debe más a su trágica
historia de amor con la bella Isolda que a sus gestas caballerescas. La leyenda
nos cuenta que era hijo del rey Melodías, vasallo de Arturo, y de la hermana
del rey Mark de Cornualles. Su madre falleció durante el parto y por ese hecho
recibió el nombre de “Tristán”, cuyo significado sería “doloroso nacimiento”.
De regreso a Cornualles se puso al servicio del rey
Arturo y no tardo en convertirse en uno de los más notables miembros de
la Hermandad de los Caballeros de la Tabla Redonda.
La existencia dejo de tener sentido para Sir Tristán, su
corazón se rasgaba cada vez que veía a su amada en manos de su tío, y al final
solicitó permiso para ausentarse de la corte. Estuvo prestando sus servicios en
Francia, pero sin poder apartar ni un solo instante de su mente la imagen de la
más dulce y hermosa mujer que jamás sus ojos vieron. Pasó varios años errando
por tierras francesas hasta que sus servicios fueron reclamados por el rey
Arturo, ya que lo tenía en gran estima y estaba considerado el mejor caballero
después de Sir Lancelot.
Después de esto poco se sabe de la vida de caballero tan
grande.
Participó en la búsqueda del Santo Grial, pero sin fortuna, ya que ese
hallazgo estaba destinado al caballero más puro de la cristiandad, y como
notablemente Tristan no lo era.
Ademas de que comparte características
de las novelas de caballería y pastoriles:
1) La acción se localiza en diversos países.
“…—Amigo
mío—dijo el maestro montero—, tus costumbres son muy buenas. ¿En qué tierras
las aprendiste? Dinos tu nombre y tu país. —Señor, me llaman Tristán, y aprendí
estas costumbres en mi país, Leonís.” (Béhier, 2011)
“Diré
en pocas palabras cómo Tristán, después de recibir de su tío las armas de
caballero, cruzó el mar en las naves de Cornualles, se dio a conocer entre los
antiguos vasallos de su padre, desafió al asesino de Rivalén, lo mató y
recuperó sus tierras.” (Béhier, 2011)
2) Presenta personajes fantásticos
“…y su
torre del homenaje, que antaño edificaron unos gigantes, estaba hecha con
bloques de piedra grandes y bien tallados, dispuestos como un tablero de
ajedrez en verde y azul.” (Béhier, 2011)
3) Exalta los valores caballerescos
“Transcurridos
siete años, cuando llegó el momento de separarlo de las mujeres, Rohalt confió
a Tristán a un sabio maestro, el buen escudero Gorvenal. Éste le enseñó en
pocos años las artes que deben saber los caballeros. Le instruyó en el manejo
de la espada, el escudo y el arco, le enseñó a lanzar discos de piedra, a
cruzar de un salto los más anchos fosos, a odiar cualquier mentira y toda
traición, a socorrer a los débiles, a mantener la fe dada. Le educó en los
diversos modos de canto, en el arte de tocar el arpa y en el de la montería, y
cuando el muchacho cabalgaba entre los jóvenes parecía que su caballo y él no
formaran más que un solo cuerpo, y no hubieran estado nunca separados. Al verlo
tan noble y orgulloso, tan ancho de espaldas y fino de talle, fuerte, fiel y
valeroso, todos felicitaban a Rohalt por tener aquel hijo.” (Béhier, 2011)
4) Mezcla de la fe cristiana y creencias
paganas.
“…Pero
es verdad y lo saben todos los marineros: el mar lleva a disgusto las naves
desleales y no es de ayuda en raptos y traiciones. Así, el mar se revolvió
furioso, cubrió de tinieblas la nave y la llevó a la aventura durante ocho días
y ocho noches. Por fin, los marineros divisaron a través de la niebla una costa
erizada de acantilados y arrecifes en los que el mar parecía querer romper el
navío. Los malhechores se arrepintieron, y conociendo que la ira del mar se
debía al infausto rapto de aquel muchacho, juraron liberarlo y prepararon un
bote para dejarlo en la orilla. En el acto, los vientos y las olas amainaron y,
mientras la nave de los raptores desaparecía en la lejanía, las ondas
tranquilas y alegres llevaron la barca de Tristán hasta la arena de una playa.” (Béhier, 2011)
“—Hijo
mío—dijo por fin—, Dios bendiga al maestro que te enseñó y te bendiga también a
ti. Dios ama a los buenos cantores. Su voz y la voz del arpa penetran en el
corazón de los hombres, evocan sus recuerdos más queridos y les hacen olvidar
penas y maldades. Has venido a esta casa para nuestra alegría. ¡Quédate mucho
tiempo a mi lado, amigo mío!” (Béhier, 2011)
5) Presenta el amor del caballero por su dama.
“- Sabes que te quiero Tristán, vayas donde vayas, veas lo
que veas, siempre estaré contigo.
- Tenías razón, no se si la vida es más grande que
la muerte, pero el amor fue mejor que ambas.” (Reynolds,
2006)
“- ¿No creéis que hay más cosas en la vida?
- ¿Más cosas?
- Algo más que el deber y la muerte. ¿Por qué
tenemos sentimientos y no podemos desarrollarlos? ¿Por qué desear cosas si no
pueden ser nuestras?” (Reynolds, 2006)
“- ¿A cuántas has amado
antes que a mí?
- A ninguna.
- ¿Y después?
- A ninguna.” (Reynolds, 2006)
“En tus ojos mi rostro, en
los míos el tuyo. En los rostros descansan los corazones fieles. ¿Dónde
podríamos encontrar dos mejores hemisferios sin un norte definido, sin un
occidente declinante? Aquello que muere no estaba mezclado con igualdad. Si
nuestros corazones son uno, o nuestro amor semejante, ninguno desfallecerá,
ninguno morirá.” (Reynolds, 2006)
Aqui les dejo algunos videos!
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