Por mucho que busquemos en otros lados, el principal problema en Honduras es la corrupción. Y llegar a esa conclusión no requiere gran pensamiento, aunque hay males en el país que los corruptos no causan directamente, estas abominables acciones crean secuelas que generan mas problemas.
Salta a la vista el deterioro del sector de salud y educación del país, el sistema burocrático sirve como un medio para saquear instituciones, ministerios y empresas estatales. En consecuencia, no hay medicinas, equipos y personal suficiente en los hospitales y centros de salud. A ellos también es atribuible la pésima educación en escuelas y colegios públicos del país porque han estado mas interesados en manipular los recursos económicos existentes y todo lo resuelven al culpar a los docentes de dichas instituciones.
Incluso los problemas de inseguridad y hasta la emigración de nuestros compatriotas es producto de la corrupción, hasta propios policías se han prestado al servicio de la delincuencia organizada. Los hondureños se van del país por la violencia, la pobreza y falta de oportunidades, todas ellas como repercusiones de la corrupción.
¿Como olvidar lo sucedido con el Instituto Hondureño de Seguridad Social?
Mientras la población es victima de carencia al ser atendidos, no hay medicinas ni siquiera las mas elementales, no hay equipo, mientras a nosotros el pueblo sufrimos los corruptos se quedaron con unos mil millones de lempiras. Dichos corruptos son inalcanzables para la justicia. No hay duda; la impunidad acompaña a la corrupción a la hora de ser un problema para el país.
